martes, 16 de agosto de 2016

Detenido activista por tiroteo en Downing St


LONDRES. Reuters. A las 18.00 (GMT+1)  de hoy un hombre identificado como John Paterson al parecer disparó balas de fogueo contra una delegación del gobierno japonés que salía de la residencia de la primera ministra Theresa May en 10 de Downing Street. Scotland Yard confirmó su captura y e informó que a esta hora declara en la comisaría.

El sujeto es un activista defensor de los derechos de los animales que protestaba en el lugar   contra la caza de zorro. Inicialmente se creía que había sido un atentado contra la residencia del Gobierno Británico por los disparos reportados y el hombre que yacía en el suelo cerca a la puerta que a la postre se supo era el del  ministro de finanzas , Taro Aso, quien sufrió un ataque epiléptico durante el incidente. Según el  parte médico  donde fue atendido se está  recuperando.


Detenido activista por tiroteo en Downing St


LONDRES. Reuters. John Paterson, un activista defensor de animales fue identificado como el responsable de un tiroteo cerca a 10 de Downing St quien al parecer utilizó balas de fogueo contra una delegación del gobierno japonés que salía de la residencia de la primera ministra Theresa May, Scotland Yard confirmó su captura y e informó que a esta hora declara en la comisaría.

Paterson protestaba a esa hora en el lugar contra la caza de zorro. Inicialmente se creía que había sido un atentado contra la residencia del Gobierno Británico por los disparos reportados y el hombre que yacía en el suelo cerca a la puerta que a la postre se supo era el del  ministro de finanzas, Taro Aso, quien sufrió un ataque epiléptico durante el incidente. Según el  parte médico  donde fue atendido se está  recuperando. Aún se desconocen las motivaciones de este ataque simulado ya que según el portal Sobre-Japón.com, los japoneses veneran al zorro.

Caputurado sospechoso de tiroteo en Downing Street


LONDRES. La policía británica informó que a las 18.00 horas un hombre abrió fuego sobre varias personas que salían de la sede del Gobierno Británico en el 10 de Downing Street. Un testigo confirmó a la agencia Scoop que una persona yace en el suelo. 

Disparos en Downing Streeet



LONDRES. La policía de Londres ha informado que a las 18.00 horas en inmediaciones de Downing Street se han escuchado varios disparos. Downing Street es una calle del centro de Londres, donde están ubicadas las residencias oficiales de los Primeros Ministros.

lunes, 15 de agosto de 2016

¡Caterine Ibargüen voló! Logró la medalla de oro en salto triple

Esel segundo título de Colombia en los Olímpicos. Hasta ahora, los mejores juegos para el país.

Era inevitable que los ojos no se encharcaran, era casi que imposible que el corazón no latiera a mil por hora, tampoco era posible que los nervios no se apoderaran de los colombianos y mucho menos que la voz no se entrecortara.  Saltar de alegría, llorar de emoción, gritar a todo pulmón ¡viva Colombia! fue lo que se vivió anoche en el estadio olímpico de Río de Janeiro, un escenario que se quedó pequeño, tras el inmenso triunfo de Caterine Ibargüen, la ‘culpable’ de que un país se llenara de orgullo y volviera celebrar un triunfo deportivo tan grande, quizás más grande que el millón 142 mil metros de extensión territorial que tiene el país. (Lea también: Así celebran en redes sociales el oro de Caterine Ibargüen)

Ibargüen dominó a su antojo el salto triple, no hubo ninguna de las rivales que la pusiera contra las cuerdas y en cada salto las hizo ver pequeñas. En el último intento hizo 14 metros 80 centímetros,  se paró del foso de arena, buscó con su mirada el DT Ubaldo Duany y le dijo: “Gracias, Duany, gracias”, y se agachó. Un voluntario le pasó la bandera de Colombia, luego recibió el sombrero vueltiao y comenzó a correr. (Figuras del fútbol festejaron la medallade Ibargüen).

Brazos arriba, sonrisa de oreja a oreja y la ovación del estadio que la vio triunfadora. Cogió el sombrero con su mano derecha, no soltó el pabellón nacional y se fue a dar la vuelta olímpica, el giro merecido, al que tienen derecho todos los campeones como ella. No soltó la bandera, tampoco el sombrero y cuando llegó a la mitad del estadio se envolvió en el pabellón nacional, se llevó la mano derecha a la cara y se limpió las lágrimas, así como lo hicieron miles de colombianos al verla ganar ese metal dorado.

El primer salto fue de 14 metros 65 centímetros y sus contrincantes le pusieron el listón alto, pero ella estuvo tranquila. En el segundo intento y con el registro de 15,03 m., dejó las cosas claras: “Acá la que mando soy yo”. Pero la competencia no estaba ganada.

Antes de cada intento pidió los aplausos, miró a la tribuna, levantó los brazos y solicitó que la acompañan en cada zancada.  Cerca, las banderas colombianas no dejaron de ondear y el coro de ‘Caterine, Caterine, Caterine!  se escuchó en cada rincón de un estadio colmado, al que no le cabía una persona más, porque era la noche esperada, el momento indicado para ver a Usain Bolt, el hombre más rápido del mundo, ganando la competencia más importante: los 100 metros planos.


Con el 15.03 metros el oro no estaba asegurado, pero sí la tranquilidad, porque solo la venezolana Yumilar Rojas la forzó a saltar más, la presionó, pero Caterine respondió como siempre lo ha hecho, mejorando la técnica y con un cuarto salto sensacional llegó un  15,17 m con el que le tapó la boca a sus detractores y selló una victoria increíble, sensacional, que puso al país a corear su nombre.

Llevaba cuatro años buscando este oro, trabajó día y noche para ganarlo, al lado de su técnico Caterine desarrolló un plan para quedarse con el máximo título

que un deportista colombiano le ha entregado al país en el atletismo. Desde aquel 5 de agosto de 2012 cuando perdió el oro con Olga Rypakova en la final olímpica, esta colombiana de 32 años no ahorró energías y no dejó de luchar por conquistar el oro.

Caterine hizo llorar a un país, convenció al mundo de que es la mejor del planeta, llevó a una nación a ser feliz, a experimentar una alegría en una nación que vive en medio de problemas de corrupción y donde la gente se muere esperando que la atiendan en un hospital. La parte oriental del estadio fue una mancha amarilla. Los aficionados compraron las boletas del sector oriental para verla de cerca y allí estuvieron. Ibargüen calculó cada secuencia de los pasos, supo en qué momento cambiar de pierna e impulsarse de la mejor manera.



Exigió su cuerpo al máximo, trató de llegar lo más cerca posible a la tabla de batida, calculando milimétricamente los centímetros para no pisar la zona prohibida y evitar la anulación del intento. Extendió los brazos lo más que pudo, su excelente manejo aerodinámico era clave para aumentar la posibilidad de caer lo más lejos posible, y así logró el 15,17 m., la marca que no se borrará de su mente ni la de los 42 millones de colombianos que emprendieron carrera, se elevaron en busca de tocar el cielo y cayeron en el foso de arena como lo hizo Caterine. (Además: 'HayCaterine para rato': Caterine Ibargüen)

La prueba terminó, Ibargüen fue la mejor, la nueva campeona olímpica, un título merecido, que no le fue esquivo, el que consiguió a punta de sacrificio, valor y mucho entrenamiento.


Ibargüen no pudo escoger un mejor escenario para lograr el triunfo más significativo de su carrera, fue en Río de Janeiro, en Brasil, un país igual al suyo, en el que también las victorias de los deportistas hacen olvidar los problemas de corrupción y en el que también la gente se muere esperando que la atiendan en un hospital.

Hoy, el nombre de Caterine Ibargüen es sinónimo de sentimiento patrio, de amor a una nación que la ha acompañado prueba a prueba en estos últimos cuatro años en busca del oro, una medalla que por fin llegó, que ya tiene y de la que cada colombiano se siente orgulloso. Caterine es el ejemplo del colombiano luchador, del que no se da por vencido, del hombre o la mujer que lucha día a día para superarse, por este triunfo, por este oro es que hoy una nación  entera amanece con la sonrisa de la protagonista de esta hazaña. Gracias Caterine, gracias, gracias, ¡MIL GRACIAS, CAMPEONA!

LISANDRO RENGIFO

sábado, 13 de agosto de 2016

El negocio de las fotomultas

Por Juan Diego Perdomo

Wilson Martínez sale todos los días a las siete de la mañana en una moto AKT 125 modelo 2010 que le presta su hermano Yoiner para que se “rebusque” como mototaxista. Un “viernes sin moto” en Cartagena se va de atrevido a trabajar en El Pozón, barrio en el que reside con su hermano, sus padres, compañera y tres hijos: “Salí por aquí mismito porque no tenía para el arroz”. Una joven le sacó la mano y pidió que la llevara a Las Palmeras, el barrio de al lado. De regreso por la carretera La Cordialidad, a la altura del motel Indiana, lo paró la policía de tránsito.

Martínez se quitó el casco, se mandó las manos a la cabeza y arrugó la cara. No tenía excusa “estaba caído”, cuenta. El policía sacó su comparendera y diligenció la infracción “por violar la restricción del día sin moto” y enseguida la inmovilizó. Alcanzó a hacer 5 mil pesos en dos horas. Le urgía entonces hacer el trámite para sacarla en el Departamento Administrativo de Tránsito y Transporte –Datt- sede Marbella.

Entra y lo recibe un “gestor” que no es un funcionario adscrito a la entidad sino un particular que dice agilizar los trámites, le sugiere consultar primero en el Sistema Integrado de Infracciones de Tránsito –Simit-  a ver qué multas tiene. “¡Hijuputa!”, gritó, le registraba diez fotomultas cada una de 350 mil pesos.
Según el Datt en Cartagena hay diez cámaras de fotodetección ubicadas en diferentes sectores “estratégicos” de la ciudad. Muy bien mantenidas a diferencia de las de vigilancia.

Wilson llegó hasta quinto de primaria pero le gusta leer, es inquieto, curioso, preguntón. Meses atrás esperando para una cita médica de su hija menor leyó en El Tiempo que la Corte Constitucional estableció que para que las fotomultas pudieran cobrarse, debían notificarse previamente al supuesto infractor y por vía correo electrónico.
En efecto, la sentencia explica que la Ley 1383 del 2010, que reformó el Código Nacional de Tránsito –CNT- señala que los comparendos realizados por medios tecnológicos se deben notificar por correo dentro de los tres días hábiles siguientes a la infracción. Un abogado que lleva todos los días a la estación de Transcaribe en el sector de la bomba El Gallo le explicó también que las fotomultas “desaparecían” a los seis meses.

El mototaxista se acercó al módulo de las “fotomultas” y cuestionó a una funcionaria por qué nunca le notificaron de las infracciones, además de que le estaban cobrando cinco de hace siete meses y medio. El CNT en su artículo 161, establece que las contravenciones a las normas de tránsito caducan a los seis meses. En este tiempo, el tránsito debe identificar al infractor; pero si pasado este período no lo hace y aquel no se notifica voluntariamente, es obligación eliminarla del sistema. Ella sin mirarlo y de mala gana, le muestra el número de guía del correo certificado que envía el organismo como notificación. “Ni mi hermano ni yo vivimos ahí, esa no es la dirección” rebate. “Bueno mijo, igual ahí está publicado” señala con el dedo hacia un tablero que dice “Notificaciones”. La norma así lo indica, publicar notificación en la página web de la entidad y en físico en un lugar visible.

Wilson tiene dos opciones utópicas: pagar los más de 3 millones de pesos que suman las multas o  un abogado para “tumbarlas” amparándose en el derecho al debido proceso. El recurso a interponer es una demanda de nulidad y restablecimiento del derecho que, en todo caso, podría tardar hasta tres años en resolverse. La moto tiene un costo aproximado de 2 millones de pesos, calcula Martínez: “Imagínate mi vale, la multa vale más que la moto, mejor que se quede en los patios”. Los “patios” a donde llegan los vehículos que son “inmovilizados” son un cementerio de más de dos mil motos que nadie va a reclamar.

Alcides Arrieta es un abogado cartagenero de 30 años que ha estudiado el tema y opina que “los fotocomparendos son un negocio que está afectando el patrimonio de los ciudadanos”. En sus pesquisas ha descubierto que los procesos administrativos de los comparendos los realiza un tercero y no la oficina de tránsito: “Un particular suplantando las funciones del organismo de tránsito, eso es ilegal”. Sobre las notificaciones alega que el tránsito da por sentado que se notificó al presunto infractor y no se "agota" el procedimiento de notificación personal, como lo contempla la ley "y es ahí donde está el negocio”.

El senador santandereano Mauricio Aguilar lidera el proyecto de Ley 102 de 2015 que propone regular la implementación y operación de las fotomultas "que acabaría con el indebido proceso". El legislador coincide con Arrieta: “son un negocio de particulares, un asalto a mano armada contra los conductores del país”. Denuncia además que muchos alcaldes encuentran en esta “ayuda tecnológica” una fuente de recaudo “boyante” y montan cámaras por doquier “sin ningún estudio técnico que justifique su instalación”. (Consultar proyecto de ley)
Según el Simit, a corte de abril de 2014,  las seis ciudades que más imponen fotomultas anualmente son Medellín (480.312), Bogotá (271.192), Barranquilla (234.422), Cali (197.811),  Cartagena (71.270) y  Puerto Colombia, Atlántico, -donde es casi imposible no caer- (58.716),  en su mayoría vehículos particulares.

El dinero recaudado de estas infracciones dispone la ley “se destina a planes de tránsito, educación, dotación de equipos, combustible y seguridad vial”. El Datt informa sobre la distribución de esos recursos que una parte le toca al consorcio privado que maneja el sistema de tránsito local (Circulemos Cartagena), una gran parte al Distrito y otra al Simit. El Senador, no obstante, sostiene que la distribución del recaudo en algunos casos es del 60 por ciento para el operador de las cámaras y el 40 para el municipio; pero algunos contratos estipulan que si el operador no logra llegar al mínimo de recaudo, al municipio le corresponde “completar la cuota” con sus propios dineros.

“Compa, pilas que aquí están embargando por cualquier infracción que dejes de pagar” le advierte el gestor a Wilson y lo invita a que haga un convenio de pago. Vicky González y su familia llegaron de vacaciones a Cartagena en su carro desde Bogotá y entraron por Turbaco donde los captó una cámara de fotodetección, de las más temidas del sector. Seis meses después, su esposo no pudo retirar dinero de la cuenta, la oficina de tránsito del municipio le había embargado los 7 millones de pesos que tenía. Nunca les notificó la infracción. Y así cientos de casos de abuso y malos procedimientos. "Gracias a Dios me reenbolsaron el dinero, pero fue un trámite tortuoso, son unos abusivos" comentó la afectada.

“Ellos (el tránsito) ya saben cómo funciona la cosa”, manifiesta con picardía el abogado Arrieta “entonces por eso no corrigen esos vacíos de procedimiento”. Y como Wilson, muchos tienen cómo alegar que se les está violando el "debido proceso", pero la urgencia de sacar el vehículo, realizar un trámite de compra y venta o renovar la licencia les obliga a pagar cuantiosas sumas que quién sabe a qué bolsillo particular irá a beneficiar. Wilson está buscando trabajo, “el barro está duro, pero algo saldrá”, susurra mientras sorbe un vaso de tinto con los últimos 500 pesos que le quedan.

El negocio de las fotomultas

Por Juan Diego Perdomo

Wilson Martínez sale todos los días a las siete de la mañana en una moto AKT 125 modelo 2010 que le presta su hermano Yoiner para que se “rebusque” como mototaxista. Un “viernes sin moto” en Cartagena se va de atrevido a trabajar en El Pozón, barrio en el que reside con su hermano, sus padres, compañera y tres hijos: “Salí por aquí mismito porque no tenía para el arroz”. Una joven le sacó la mano y pidió que la llevara a Las Palmeras, el barrio de al lado. De regreso por la carretera La Cordialidad, a la altura del motel Indiana, lo paró la policía de tránsito.

Martínez se quitó el casco, se mandó las manos a la cabeza y arrugó la cara. No tenía excusa “estaba caído”, cuenta. El policía sacó su comparendera y diligenció la infracción “por violar la restricción del día sin moto” y enseguida la inmovilizó. Alcanzó a hacer 5 mil pesos en dos horas. Le urgía entonces hacer el trámite para sacarla en el Departamento Administrativo de Tránsito y Transporte –Datt- sede Marbella.

Entra y lo recibe un “gestor” que no es un funcionario adscrito a la entidad sino un particular que dice agilizar los trámites, le sugiere consultar primero en el Sistema Integrado de Infracciones de Tránsito –Simit-  a ver qué multas tiene. “¡Hijuputa!”, gritó, le registraba diez fotomultas cada una de 350 mil pesos.
Según el Datt en Cartagena hay diez cámaras de fotodetección ubicadas en diferentes sectores “estratégicos” de la ciudad. Muy bien mantenidas a diferencia de las de vigilancia.

Wilson llegó hasta quinto de primaria pero le gusta leer, es inquieto, curioso, preguntón. Meses atrás esperando para una cita médica de su hija menor leyó en El Tiempo que la Corte Constitucional estableció que para que las fotomultas pudieran cobrarse, debían notificarse previamente al supuesto infractor y por vía correo electrónico.

En efecto, la sentencia explica que la Ley 1383 del 2010, que reformó el Código Nacional de Tránsito –CNT- señala que los comparendos realizados por medios tecnológicos se deben notificar por correo dentro de los tres días hábiles siguientes a la infracción. Un abogado que lleva todos los días a la estación de Transcaribe en el sector de la bomba El Gallo le explicó también que las fotomultas “desaparecían” a los seis meses.

El mototaxista se acercó al módulo de las “fotomultas” y cuestionó a una funcionaria por qué nunca le notificaron de las infracciones, además de que le estaban cobrando cinco de hace siete meses y medio. El CNT en su artículo 161, establece que las contravenciones a las normas de tránsito caducan a los seis meses. En este tiempo, el tránsito debe identificar al infractor; pero si pasado este período no lo hace y aquel no se notifica voluntariamente, es obligación eliminarla del sistema. Ella sin mirarlo y de mala gana, le muestra el número de guía del correo certificado que envía el organismo como notificación. “Ni mi hermano ni yo vivimos ahí, esa no es la dirección” rebate. “Bueno mijo, igual ahí está publicado” señala con el dedo hacia un tablero que dice “Notificaciones”. La norma así lo indica, publicar notificación en la página web de la entidad y en físico en un lugar visible.

Wilson tiene dos opciones utópicas: pagar los más de 3 millones de pesos que suman las multas o  un abogado para “tumbarlas” amparándose en el derecho al debido proceso. El recurso a interponer es una demanda de nulidad y restablecimiento del derecho que, en todo caso, podría tardar hasta tres años en resolverse. La moto tiene un costo aproximado de 2 millones de pesos, calcula Martínez: “Imagínate mi vale, la multa vale más que la moto, mejor que se quede en los patios”. Los “patios” a donde llegan los vehículos que son “inmovilizados” son un cementerio de más de dos mil motos que nadie va a reclamar.

Alcides Arrieta es un abogado cartagenero de 30 años que ha estudiado el tema y opina que “los fotocomparendos son un negocio que está afectando el patrimonio de los ciudadanos”. En sus pesquisas ha descubierto que los procesos administrativos de los comparendos los realiza un tercero y no la oficina de tránsito: “Un particular suplantando las funciones del organismo de tránsito, eso es ilegal”. Sobre las notificaciones alega que el tránsito da por sentado que se notificó al presunto infractor y no se "agota" el procedimiento de notificación personal, como lo contempla la ley "y es ahí donde está el negocio”.

El senador santandereano Mauricio Aguilar lidera el proyecto de Ley 102 de 2015 que propone regular la implementación y operación de las fotomultas "que acabaría con el indebido proceso". El legislador coincide con Arrieta: “son un negocio de particulares, un asalto a mano armada contra los conductores del país”. Denuncia además que muchos alcaldes encuentran en esta “ayuda tecnológica” una fuente de recaudo “boyante” y montan cámaras por doquier “sin ningún estudio técnico que justifique su instalación”. (Consultar proyecto de ley)

Según el Simit, a corte de abril de 2014,  las seis ciudades que más imponen fotomultas anualmente son Medellín (480.312), Bogotá (271.192), Barranquilla (234.422), Cali (197.811),  Cartagena (71.270) y  Puerto Colombia, Atlántico, -donde es casi imposible no caer- (58.716),  en su mayoría vehículos particulares.

El dinero recaudado de estas infracciones dispone la ley “se destina a planes de tránsito, educación, dotación de equipos, combustible y seguridad vial”. El Datt informa sobre la distribución de esos recursos que una parte le toca al consorcio privado que maneja el sistema de tránsito local (Circulemos Cartagena), una gran parte al Distrito y otra al Simit. El Senador, no obstante, sostiene que la distribución del recaudo en algunos casos es del 60 por ciento para el operador de las cámaras y el 40 para el municipio; pero algunos contratos estipulan que si el operador no logra llegar al mínimo de recaudo, al municipio le corresponde “completar la cuota” con sus propios dineros.

“Compa, pilas que aquí están embargando por cualquier infracción que dejes de pagar” le advierte el gestor a Wilson y lo invita a que haga un convenio de pago. Vicky González y su familia llegaron de vacaciones a Cartagena en su carro desde Bogotá y entraron por Turbaco donde los captó una cámara de fotodetección, de las más temidas del sector. Seis meses después, su esposo no pudo retirar dinero de la cuenta, la oficina de tránsito del municipio le había embargado los 7 millones de pesos que tenía. Nunca les notificó la infracción. Y así cientos de casos de abuso y malos procedimientos. "Gracias a Dios me reenbolsaron el dinero, pero fue un trámite tortuoso, son unos abusivos" comentó la afectada.

“Ellos (el tránsito) ya saben cómo funciona la cosa”, manifiesta con picardía el abogado Arrieta “entonces por eso no corrigen esos vacíos de procedimiento”. Y como Wilson, muchos tienen cómo alegar que se les está violando el "debido proceso", pero la urgencia de sacar el vehículo, realizar un trámite de compra y venta o renovar la licencia les obliga a pagar cuantiosas sumas que quién sabe a qué bolsillo particular irá a beneficiar. Wilson está buscando trabajo, “el barro está duro, pero algo saldrá”, susurra mientras sorbe un vaso de tinto con los últimos 500 pesos que le quedan.

martes, 9 de agosto de 2016

En Turbo solo quedan 350 migrantes











La canciller María Ángela Holguín se reunirá este miércoles en Ipiales con su homólogo ecuatoriano para diseñar una estrategia que permita fortalecer el control del ingreso de ilegales por la frontera con ese país.

CARTAGENA. Migración Colombia informó ayer que más de 1.350 de los migrantes irregulares que estaban en Turbo, Antioquia, cerca de la frontera con Panamá, se han acogido a las deportaciones voluntarias propuestas por el Gobierno.  

"De los 1.800 migrantes que se calcula se encontraban de forma irregular en Turbo desde el pasado 21 de mayo, quedan cerca de 350", señaló la entidad en un comunicado.

En Colombia en los dos últimos años ha aumentado la llegada de inmigrantes ilegales, en su mayoría cubanos y haitianos, que en su tránsito hacia Estados Unidos entran por Ecuador y atraviesan el país en  dirección a la inhóspita selva del Darién para llegar a Panamá, cuya frontera ilegal fue cerrada hace casi tres meses.

La autoridad migratoria informó que a los migrantes que aún permanecen en Turbo, les ofrecen "una deportación voluntaria que les permitirá abandonar el territorio nacional por sus propios medios".

Igualmente manifestó su preocupación por el peligro que corren estas personas al seguir la travesía hacia Panamá acudiendo a “coyotes” o bandas dedicadas a la trata de personas, por lo que les reitera la opción de acogerse a las deportaciones voluntarias.

Los migrantes piden habilitar un avión que los lleve a México pero el Gobierno dice que no es posible porque sería copartícipe del delito de tráfico de migrantes a lo que se suma que ese país ya dijo que no los recibía.

La Cancillería en un comunicado asegura que ninguno de los migrantes irregulares que llegaron al puerto antioqueño ha solicitado que se le reconozca su condición de refugiado. "Es importante resaltar que los canales para hacer las solicitudes de refugio se encuentran abiertos y pueden ser utilizados por cualquier extranjero que lo requiera en cualquier parte del país”.

Según la información la mayoría "ha manifestado que temen perder los beneficios que ofrece Estados Unidos a través de la Ley de Pies Secos Pies Mojados y la Ley de Ajuste Cubano" (Lea sobre la Ley), y que prefieren la condición de refugiados.

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) expresó su "profunda preocupación" ante la situación de "extrema vulnerabilidad" que padecen los cerca de 1.300 migrantes varados en el país.

La CIDH recuerda que, antes de promover la salida voluntaria, "es obligación del Estado identificar migrantes que tengan necesidades especiales de protección, tales como solicitantes de asilo y refugiados, personas sujetas a protección complementaria, víctimas de trata, entre otros, y adoptar medidas para su protección.

"Es importante tener en cuenta que Colombia no es la causa, ni el origen de este fenómeno. Por el contrario, nuestro país hoy padece las consecuencias de decisiones migratorias adoptadas por otros países", concluyó Migración Colombia.

lunes, 8 de agosto de 2016

“Después que salí de Olímpica pensé en ahorcarme”: José Manuel Pinzón

Juan Diego Perdomo. 

El ‘Hijo de doña Hilda’, como es conocido el veterano locutor en Cartagena, dice que regresará a la radio FM con un estilo fresco, popular pero responsable: “Volveré al primer lugar”.  

En Cartagena a finales de la década de los noventa e inicio de los dos mil, la emisora que se imponía en la banda de la FM era Olímpica Stereo 90.5, “La del vacile efectivo”, dirigida por el entonces todo poderoso José Manuel Pinzón. Los estudios de audiencia radial así lo confirmaban: “La número uno”.  

El vozarrón inconfundible del pechiche de la vieja Hilda, hijo único, se escuchaba en tiendas de barrio, busetas, taxis, casetas, estadios de béisbol, comercio en general; hasta en el despacho del alcalde de turno.

Cuenta su colega y amigo Lester González, hoy Lancero de las Fiestas de Independencia, que junto al finado Oswaldo Jiménez, Ricardo Paternina y Miguel Lora, la de Pinzón ha sido de las mejores voces de su generación: “La voz de José es fina, versátil, sirve para tarima y radio, donde lo pongas pega”.

Nació en Coveñas, Sucre, hace 52 años. Llegó de cuatro a Cartagena con sus padres al barrio Boston. Terminó el bachillerato en el 80 y luego entró a trabajar como soldador en una desguazadora de barcos. 

A mediados de esa década sufrió un accidente por la explosión de un deposito en la empresa donde trabajaba que le afectó el oído derecho. Estuvo incapacitado siete meses. “Yo entré a la radio por accidente, pero siempre, desde el colegio, quise ser locutor”. Un día saliendo del consultorio donde recibía terapias para recobrar su audición se encontró con un ex compañero del bachillerato, Pacho Pérez, director de la emisora La Voz de las Estrellas: “Le pedí una oportunidad y me dijo que sí, y ahí comenzó todo”.

Luego se vinculó a Radio Príncipe, regresó a la Voz de las Estrellas y dirigió Radio Bucanero. En 1989 se une al legendario equipo del noticiero radial Am Pm que coordinó Rafael Puello Montero acompañado de figuras del periodismo regional como Carlos Cataño Iguarán, Jenny Navarro, Carlos Arturo Escobar, Carlos Ardila González. “Tremendo trabuco”, recuerda mientras asienta con la cabeza y alza la mirada.   

Un año después llega a la cadena básica de RCN como lector de noticias junto a Juan Gossaín y Carlos Mouthon. Allí también dirige a Rumba y Cartagena estéreo. Mientras describe su trayectoria va soltando anécdotas con esa oralidad desparpajada propia del costeño chabacán que bien merece un texto aparte. “De RCN me botan por Campo Elías (Teherán)”. Un viernes de un mes que no recuerda en 1994 se fue de parranda con una chica. En la madrugada del sábado llegan a la emisora y entran a la cabina donde esa mañana Campo iba a hacer la Cabalgata deportiva Gillette, una sección matutina de noticias deportivas. “El man entra y nos pilla en cueros, te podrás imaginar; el lunes a las 10 de la mañana ya estaba botado”.

Al cabo de unos días aún sin trabajo pero con muchas ofertas, dice, camino a Bocagrande lo sorprende el llamado de Alberto Díaz Mateus, conocido hombre de radio que formó parte de las plantas directivas de Todelar y Caracol, y que por ese entonces gerenciaba Caracol Miami: “Lo espero allá para que me acompañe en la emisora, no me deje el puesto tirado”. La oferta le sonó, pero lo pensó porque no tenía la plata suficiente para el pasaporte, la visa y los pasajes.

Se fue a trabajar entonces con el periodista Humberto Mercado como locutor de noticias en Kalamari estéreo, pero nunca desistió a la idea del viaje. Gestionó los documentos, reunió una plata, vendió una moto DT 200 que le regalaron y se fue a los Estados Unidos, pero ya alguien ocupaba su lugar en la emisora. Le tocó esperar cuatro meses mientras salía  el que había sido su remplazo. Durante ese tiempo repartió flores, fue vigilante y llantero. Entró a Caracol donde no duró ni un año: “Me fue bien, pero me hacía falta el folclorismo de acá. Tenía que regresar a reconquistar a mi mujer pero no alcancé, se enamoró de otro, no sé”.

Regresó en 1996 y se vinculó nuevamente a RCN a dirigir la emisora de música crossover Rumba Stereo y en seis meses, afirma, la ubicó en el primer lugar de audiencia: “Jamás en la historia de RCN en Cartagena una de sus emisoras musicales había ocupado el primer lugar”.

La competencia en ese momento, Olímpica Stereo, de propiedad de la familia Char de Barraquilla lo deslumbró con su poderío económico y le propuso dirigirla. “Me dieron la cuota inicial de una casa y me regalaron un carro”. Entró a hacer parte de la nómina olimpiquista de “inmejorables condiciones laborales”. 

RCN, sin embargo, le dobló la oferta, recuerda emocionado, como si le hubiese pasado hace horas. No querían dejar ir al Rey Midas de la radio musical en Cartagena. El ambicioso padre de siete hijos, renunció a Olímpica y firmó con Rumba. Todo un novelón que registraban los medios locales. “Me importaba un carajo, yo era la sensación en ese momento”.

Miguel Char, gerente de Olímpica, no le reclama por lo sucedido, por el contrario lo llama y le dice que las puertas de la cadena siguen abiertas para cuando quiera regresar. “Ni cobró lo que me había dado, me dijo que se lo devolviera cuando pudiera”.

A José, RCN no le cumplió. Le pide que no salga al aire hasta no firmar lo pactado: “Pasaron cuatro meses y no vi un peso, ni la camioneta que me ofrecieron, salieron barro”, relata con la ingenuidad de un niño cuando le prometen un helado si se toma la sopa. Char se entera y en diciembre del 96 lo llama para que se decida. “Los mandé a comer mierda y me fui para Olímpica donde nunca debí salir”. 

En 1997 el locutor estrella de la radio cartagenera estaba en los estudios del barrio Manga en la avenida Jiménez, con “carta libre” para tomar decisiones y con un solo objetivo: posicionar a Olímpica en el primer lugar.

El Vacilón de Pinzón

Lester González me lo confirma: “Cualquier vallenato, champeta, salsa o merengue que salía, si no iba con la bendición de José no era éxito”. En efecto, Pinzón lo que ponía a sonar, lo pegaba. Raulín Rosendo, ese salsero dominicano andrajoso y con voz de tarro es uno de esos: “En Colombia a Raulín lo pegué yo”. Cuenta que lo trajo a un concierto y no se presentó: “Se me fue con el adelanto que le había dado, varios millones de pesos”. Por estos días hizo un concierto en Cartagena pero renunció a reclamar.

Era normal y recurrente que lo saludaran en las grabaciones de los nuevos hits vallenatos y champetas exclusivas, una suerte de cortesía que le hacen los artistas a quienes le aportan en su carrera: “Y un saludo a mi compadre José Manual Pinzón, el hijo de doña Hilda”.

En Olímpica impuso un estilo sólido "que las demás emisoras intentaron copiar" y diseñó una parrilla de programación con lo que le gustaba a la gente en ese momento. De ahí surge uno de los programas musicales más exitosos en la historia de la radio local, El Vacilón de Pinzón, que creó con su jefe y luego gran amigo, Miguel Char. Iba de cuatro a siete de la noche de lunes a viernes. Un formato dirigido a los sectores populares de la ciudad, con una programación musical variada pero con énfasis en salsa y champeta, y llamadas al aire. 

Entregaba premios, mercados, útiles escolares, boletas para conciertos. Era tal la audiencia que la pauta en ese horario tenía otro costo, un 30 por ciento más que el resto de la parrilla. Los clientes se peleaban por tener unos segundos en el Vacilón que toda Cartagena escuchaba, explica.

De chico lo escuchaba cuando regresaba del colegio a la casa en una buseta de Ternera, y me imaginaba a un negro grande e imponente. Todos queríamos conocer al único de la FM que lograba de un solo timbrazo increpar al más alto funcionario. “Yo llegué a tener tanto poder, que el comandante de la policía me corría más a mí que al alcalde”.

Era tal su convocatoria, que tras las inundaciones que afectaron al barrio El Pozón por el fuerte invierno de 2004, llamó a la solidaridad de la ciudadanía y exigió cancelar las Fiestas novembrinas de ese año. “Empresarios, gremios y personas naturales dejaban sus aportes en la emisora convertida en centro de acopio para las ayudas que llegaban de distintos lugares del país”. Esa experiencia dice haberlo llenado de satisfacción porque entendió que su labor no era solo “espelucar” a la gente sino prestar un servicio social.

“Yo fui soberbio y eso me pesó en la vida”

Durante su exitoso paso por la cadena radial de los Char, donde alcanzó a ser un alto directivo, no faltaron las ofertas políticas. Una vasta audiencia y alto reconocimiento ciudadano, seduce a las casas políticas porque les ahorra recursos y trabajo. “Nunca me interesó ni me interesa, por si acaso”.

Tuvo fama de petulante y odioso. Acepta que el éxito y la plata lo asaltaron de repente. “Perdí la humildad, engañé personas que quise y dejé de hacer las cosas con amor”. 12 millones de pesos mensuales asegura que llegó a ganarse: “Y eso sin contar con las cuatro primas que me pagaban en el año y las cuantiosas bonificaciones por tener la emisora arriba”.  

Duró más de 10 años en Olímpica y en los dos últimos perdió el primer lugar. Le ganó la fama, lo embistió en mentiras y José se echó a los laureles. Tuvo cuatro mujeres al tiempo, “pasaba de parranda en parranda”, cuenta con tristeza. El ciclo acabó. Salió el 12 de diciembre de 2008 “y ahí empecé para abajo sin freno”. Lo que supo la opinión pública sobre mi salida fue una cosa distinta a lo que realmente pasó. “Así lo convine con Migue y así quedará en la historia”. Con la liquidación montó una discoteca y varios restaurantes.

Nada cambió. Mujeres, rumba y alcohol hasta que remató sus bienes: “Entré en una depresión tremenda, todo iba mal en mi vida”.

Un día cogió una cabuya y armó un nudo para suicidarse: “Me iba a ahorcar”. Esa tarde, narra, estaba solo en su casa; su hijo menor, Jheivan Camilo de entonces 17 años, llegó de la calle y entró a contarle la historia del santo Job y cuando terminó le dijo: “Papi, en la vida uno pasa por momentos difíciles, pero tenemos que reconocer nuestros errores para que Dios nos moldee y convierta en mejores personas”. El locutor, de rostro adusto e inexpresivo, termina el relato y rompe en llanto. Me estremece.  

En 2010 tuvo un paso fugaz por le emisora de la Policía Nacional y en 2011 un retorno accidentado a Rumba. Ahí mismo en RCN Le ofrecen el Noticiero Popular de la Cariñosa que recién dejaba Campo Elías que se iba de candidato a la alcaldía pero las condiciones económicas no eran las mejores: “Me querían con un sueldo y un dos por ciento sobre las comisiones de la pauta publicitaria, a Campo le daban el 40 y así no aguanta”.

El actual alcalde, Manolo Duque tomó la oferta. Lo que no significa por regla de tres, que el alcalde hubiese sido Pinzón. Bueno, quién sabe.

Me trata con calidez, le reconozco esa nobleza que nunca le imaginé. Su aspecto huraño y físico corpulento no coincide con esa mirada afable pero esquiva. Mientras responde a la entrevista, lo imagino al frente de ese micrófono burlándose de la voz carrasposa del Cheo Romero o echándole vainazos a la empresa de energía, o colgándole la llamada a una oyente impertinente. Durante los dos días que lo frecuenté, en los estudios desde donde transmite su Noticiero del Pueblo, por Emisora Fuentes, me ofreció almuerzo: “Pero de corrientazo”.

Dice estar recuperado y "que le está yendo muy bien". Se va a matricular en la Universidad Nacional a Distancia donde se hará profesional, “Quiero prepararme para ser un periodista de verdad”. Trabaja en un proyecto que afirma lo traerá de vuelta a la FM “con fuerza”. 

El primer lugar de sintonía del que fue dueño ya no le quita el sueño, pero ahora el reto no será para arrebatárselo a la competencia de banda sino a las otras plataformas de información, sobre todo las digitales. “Tengo el formato montado, estoy listo para arrancar”. “La Cartagenera hará historia”, me insiste con una convicción que contagia.

-Lester, dime con sinceridad, ¿Pinzón volverá?

–No mijo, José ya está y el éxito le sonríe de nuevo. 

miércoles, 3 de agosto de 2016

Comerciantes denuncian abuso en alzas de arrendamiento de Las Bóvedas

Juan Diego Perdomo. 

Los arrendatarios del mayor centro comercial de artesanías de Cartagena se quejan por el aumento desmedido en cánones de arrendamiento.

Cartagena de Indias. Los comerciantes que hacen uso de las 23 las tradicionales Bóvedas en el Centro Histórico, denunciaron que desde enero de 2016, la Escuela Taller Cartagena de Indias –Etcar-, encargada  desde 2012 de la administración del sistema de fortificaciones del cual hace parte el Cuartel de Las Bóvedas, les aumentó al 1300% el canon de arrendamiento.

“Sin previo aviso ni justificación, la Etcar les aumentó al 1300% el canon con lo cual pasarían a pagar de $1.350.000 a $18.000.000 millones mensuales”, afirma Oliverio Paternina, abogado de la asociación de Comerciantes de Las Bóvedas.

Nicomedes Vergara, uno de los arrendatarios dice que “desde hace algún tiempo” la entidad "viene mostrando interés por aumentar los arriendos" y en los últimos meses, “el método de facturación ha sido diferente”.

En el comunicado emitido en junio por el gremio de comerciantes de Las Bóvedas, se  asegura que Etcar no envío las facturas de arrendamiento con el respectivo incremento para el año 2016, lo cual los llevó a radicar un derecho de petición en abril para definir, entre otros temas, el canon de arrendamiento para el año en curso anexando el Oficio SMP 034 del 21 de enero del 2003, firmado por la entonces Directora Ejecutiva de la Sociedad de Mejoras Públicas donde se acordó fijar el incremento del arriendo de acuerdo al índice de precios al consumidor -IPC- anual.

Etcar respondió que en sus archivos "no cuentan" con el Oficio SMP 034 del 21 de enero del 2003 y que se atienen a lo que indica el contrato, con respecto al reajuste al canon de arrendamiento, es decir, que el incremento debe ser del 25% anual desde el año 2002.

Con base en anterior, la Escuela Taller desconoce la existencia de un documento suscrito por la antigua administradora del Cuartel de Las Bóvedas, que no solo es de carácter vinculante sino que ha regido los incrementos de los cánones de arriendo desde el año 2002.

En 2013, el periódico El Universal en su nota “En Las Bóvedas no quieren aumento en el arriendo” consultó sobre el tema al entonces director de Etcar, Germán Bustamente Patrón, quien sostuvo que el "avalúo del arriendo en Las Bóvedas está en estudio y aún no se sabe si los valores de los arriendos aumentan o continuarán igual”.

Jair Tuñón, actual director de Etcar, explicó al Canal Cartagena que  “La regulación de los canon de arrendamiento obedecen a un informe que nos dio el Instituto Geográfico  Agustín Codazzi, así que dependiendo del tamaño de la bóveda –hay unas que son más grandes que otras- así se calcula el canon de arrendamiento, pero igual esto son unos contratos que están sujetos a unas cláusulas que se desarrollan de acuerdo a la voluntad de las partes”.

La entidad que lidera Tuñón mediante comunicado de prensa, manifiesta que los valores de los cánones que están pagando los arrendatarios de Las Bóvedas “no corresponden con lo pactado en los contratos”, Pero es más contundente, pues informa que se han comenzado a adelantar procesos judiciales “para que sea la justicia la encargada de determinar el alcance de los contratos citados, específicamente en lo relacionado con los cánones de arrendamiento”.

Los comerciantes, en declaraciones a Caracol Radio, afirman que el abuso en el incremento de los arrendamientos es solo una estrategia para sacarlos de allí y favorecer a intereses particulares.

Así las cosas, según la liquidación efectuada de acuerdo al supuesto incremento estipulado por la Etcar, cada arrendatario adeuda más de 500 millones de pesos y los arriendos ascienden a sumas entre los 15 y 18 millones de pesos mensuales, para un promedio de 1.300% de incremento, situación que aparentemente representa un  abuso.  

martes, 2 de agosto de 2016

Ejercicio breves 3.

Condena ejemplar por feminicidio

Bogotá. Brandon Stiven Caicedo, de 19 años, fue condenado ayer a 43 años de cárcel por el asesinato de Wendy Loraine Cruz, de 17. Esta sería la pena más alta que se haya impuesto en Bogotá, luego de la entrada en vigencia de la ley Rosa Elvira Cely, contra el feminicidio.

Darín recibe críticas
tras apoyar a Macri

Buenos Aires. "A Macri hay que darle un año de crédito" dijo ayer Ricardo Darín, durante los Premios Platino en Punta del Este, lo que generó fuertes reacciones en las redes sociales. Hoy ratificó su posición a la periodista Catalina Dlugi: "Lo siento por los tuiteros, insisto en que es necesario darle tiempo a esta gente a que haga su trabajo”.

Asesinan a alcalde
de Huehuetlán El Grande, Puebla

Ciudad de México. El alcalde de Huehuetlán El Grande, José Santamaría Zavala, fue baleado ayer en el interior de su vehículo sobre la carretera que conduce a su municipio. Según la Fiscalía estatal, no existía ninguna denuncia sobre amenazas en su contra.