domingo, 27 de febrero de 2011

GUILLERMO ARRIAGA Y SUS AMORES PERROS


Por: Juan Diego Perdomo Alaba

“El nombre de la charla es I love Colombia”

Así,  y entre sonrisas, comienza el esperado Máster Class con el laureado guionista de películas exitosas como Amores Perros, Babel, 21 Gramos entre otras. Esto, en el marco de la versión 51 del Festival Internacional de Cine de Cartagena.

Siempre será un placer conocer a nuestros referentes. Este mexicano de 53 años lo es. Un tipo afable, cercano, carismático y de un humor porno. Por no decir que sus apuntes dirigían siempre a lo rico de la proxémica sexual. Aquello que él define como el subtexto.

“Lo más importante del texto está en el subtexto” Decía el gran teórico del arte dramático Constantin Stanislavski. El segundo da un soplo de vida al primero. Algo que Arriaga defiende como el que más. Claro, vigilando no entrar en el cliché, lugar común kinésico del que se cuidan mucho los cineastas independientes.

El guionista de la nominada al Oscar como mejor película extranjera, Amores Perros, habló de pie, sonrió, bromeó, comió maní y tomó Coca Cola Light. Respondió preguntas, jugó con los asistentes y se comprometió a realizar otra charla para quienes se quedaron por fuera de la sala de prensa del AECID Cooperación española, que estaba abarrotada de asistentes. Al punto que estas líneas se fraguaron en el suelo, a dos pasos del guionista.

Arriaga, habló de un concepto clave a la hora de escribir sus guiones: La Coyuntura. “Un hombre y una mujer, sentados en un parque, uno frente al otro, sintiendo mutuamente unas ganas inmensas de decirse cuánto se aman y lo mucho que se desean, luego, le pregunta él a ella ¿Cómo quedó el partido del Cali?...” Cabrón…murmuró el guionista.


Coyuntura,  según el escritor, es oportunidad, momento, enlace, punto de quiebre. El mexicano al respecto concluye diciendo “quien haya encontrado la coyuntura en una historia tiene 50% de esta hecha”.


Contrario a lo que muchos piensan, su obra más aclamada, Amores Perros, surgió de su experiencia personal. Su barrio; su perro Coffe, quién era literalmente un asesino de perros en potencia; su entorno, las desgracias de sus vecinos. “Yo sé escribir de lo que conozco” Dice Arriaga, mientras le aplaudo largamente con mi mirada.


El Montaje cinematográfico, los guiones y su semiótica no son tan fortuitos como pensamos pero tampoco tan idealistas y románticos como los vemos. El creador de Babel, no cree en los elementos simbólicos reiterados, cree en el capricho personal de cada guionista y/o director. Es como la huella personal. Almodóvar con sus mujeres, Tarantino con los pies de sus actrices, Arriaga y sus Amores Perros.

sábado, 12 de febrero de 2011

“TRENZANDO LOS HILOS DE LA HISTORIA”


Por: Juan Diego Perdomo Alaba.

Esto expresaba una de las expertas trenzadoras a los medios de comunicación que se dieron cita en el evento “Cartagena se trenza”, en el marco del 42 Salón Nacional de Artistas que se realizó con éxito en la heroica.

“Jornada masiva de trenzados y ruta de peinados” decía la programación del evento que tuvo lugar en el Baluarte Santa Catalina.

Pero el evento fue más especial. Los sentidos se agudizaron,  olía a historia, a sol, a Palenque. Los oídos se cargaron de esa confluencia vernácula palenquera rica y desconocida para muchos asistentes. La percusión aderezaba un ventarrón sabroso y amañador.

Eran las 5:00 pm cuando aproximadamente cien personas, entre extranjeros y nacionales observaban con alborozo y fascinación a las más de treinta trenzadoras que asistieron al evento. Hombres, niños y mujeres  permitían que la historia trenzara sus cabellos con paciencia, dedicación y maestría casi únicas.

La elegancia hecha alcaldesa hizo presencia;  habló con cada una de las peinadoras y posó con ellas. Se le veía feliz, no dudó en dejar trenzar la evidencia de manejar los hilos de una ciudad en caos pero feliz, que vive de su historia. Las raíces canosas de su cabello delatan que no es un trabajo fácil. La hábil palenquera en sólo una hora, trenzó lo que en cuatro años Cartagena le ha sacado.

“¡África! ¡África!” entonaban su himno los nativos henchidos de orgullo. Escucharlos erizaba la piel, parecía un ritual. Los flashes tenían dos blancos, la bella mandataria en pleno trenzado y Ronaldo,  un niño de dos años, negro como el carbón, de facciones rudas pero hermosas, con unos ojos tan grandes como el sol que se ocultaba en las entrañas del atlántico.

Era la sensación, no pasaban inadvertidos sus golpes de tambora y una chupeta que saboreaba con gusto y propiedad. Nadie le ordenaba qué hacer, tocaba y descansaba cuando quería mientras su madre trenzaba los hilos de la historia.

En respuesta a la ingenua pregunta de quién le enseñaba a tocar percusión a Ronaldo, su madre dijo “esos pelaos desde la barriga ya saben tocá” Y sí, es ancestral y antes que consolidar su lenguaje, la percusión era su mejor código de comunicación. De allí el sabor, la cadencia, el ritmo y la pasión para todos los actos de sus vidas.

“Trenzar es más que una cuestión estética” - afirmaba la fuente del título de esta nota-  Sentencia que hace concluir que no en vano,  este fue uno de los eventos más hermosos del  42 SNA. Cultura, arte e historia en una ciudad a la que no hay necesidad de echarle historias,  porque ella que misma pulula historia en cada esquina o individuo que la habita y la visita.

miércoles, 2 de febrero de 2011

BLAS DE LEZO TENDRÁ VECINO

Artículo publicado en  revistaelmetro.com http://www.revistaelmetro.com/metro/3juan_diego.html http://www.revistaelmetro.com/metro/3juan_diego.html

Por: Juan Diego Perdomo Alaba*

En los años mil seiscientos,
cuando el tirano mandó,
las calles de Cartagena,
aquella historia vivió…

Un siglo antes, el Teniente General de la Armada española Don Blas de Lezo y Olavarrieta, derrotó a la flota inglesa del Almirante Edward Vernon que quería tomarse a la ciudad de Cartagena.

Qué sería del éxito insignia del gran "Joe" Arroyo (Rebelión), si el corajudo Almirante "Patapalo" no hubiese defendido a la otrora fortaleza española de los ingleses que a la postre, y gracias a los valerosos lanceros de Getsemaní liderados por el fundidor cubano Pedro Romero, quien con gran vocerrón, anunciaba la independencia absoluta de España, luego de que una muchedumbre agitada asaltara la sala de Armas situada en la Plaza de la Aduana. De allí la Heroica Cartagena.

Quizás la canción se hubiese llamado Rebellion, cantada en ritmo de hip - hop; una diatriba rítmica del montón. Gracias a Dios no sucedió así.

Pedro Romero ya fue honrado con una estatua en la Plaza de la Trinidad, allí donde se gestó nuestra independencia, en Getsemaní. Blas de Lezo saluda a propios y foráneos desde la suya en el Castillo de San Felipe de Barajas. No podía quedar por fuera "El centurión de la Noche", como titula en su libro Mauricio Silva Guzmán, quien escribió sobre la vida y obra del maestro Álvaro José Arroyo, el Joe.

Muy cerca al lugar donde erigido se encuentra don Blas, se inaugurará la Plaza La Rebelión. Allí quedará la estatua que homenajeará al Hijo Mayor de Cartagena que, con sus tres metros de bronce, será testigo de una hazaña tan magna como la gesta del tuerto Lezo o la rebelión de Pedro Romero y el Joe: la puesta en funcionamiento del sistema TransCaribe.

Sí, en el marco de la apertura de este sistema articulado de transporte, y donde quedará uno de los portales de éste, la Alcaldesa Judith Pinedo Flórez tiene planeado inaugurar la estatua de aquel que pegara la frase: Oye men no lo pegue a la negra…

Será ahí mismo, donde confluya la infinitud temporal de Cartagena, presente, pasado y futuro, donde el legado intangible del maestro Arroyo se inmortalice, siendo un motivo más para decir que ésta es una ciudad del mundo, una ciudad única.

Blas de Lezo está ansioso de tener al creador del "Joesón" como su próximo vecino, Judith quiere darles ese placer a ambos. Sin embargo, a veces esa infinitud vernácula característica de la Heroica se la toman tan a pecho, que esperamos no se aplique al anhelado TransCaribe; que Pinedo realizara esa inauguración, sería una verdadera "Rebelión".


* Estudiante de Comunicación Social de la Universidad de Cartagena