sábado, 25 de febrero de 2012

LA GRATUIDAD EN EL FICCI ¿UN FALSO POSITIVO?



Por : Juan Diego Perdomo Alaba

ADVERTENCIA: Para los sabios del día después,  este servidor tiene acreditación de Prensa y asiste a las proyecciones que ofrece el festival de cine más antiguo de Latinoamérica.

Del HAY Festival se ha hablado mucho. La pasarela de las letras, un kish de imposturas e impostores. Por la misma vía transita el tan publicitado FICCI (Festival Internacional de Cine de Cartagena de Indias) del todo poderoso Salvo Basile; lástima, el Festival  de cine de la Cartagena de Don Víctor, se perdió.

El filósofo francés Michael Foucault, definía el concepto de Heterotopía como el otro lugar, un orden transformado, un nuevo subsistema funcional,  inclusión a partir de exclusión de otro subsistema, con su propia inclusión/exclusión. Otra realidad, una ilusión. Un HAY Festival, un espacio transitorio que invisibiliza a la otra Cartagena por unos días. Un espacio donde la idea no es leer, o escuchar a los autores sino hacer alarde de que se estuvo el HAY.

Cartagena de Indias es un claro ejemplo de heterotopía, convirtiéndose durante todo el año en una heterópolis, es decir, un no – lugar. Es por ello que Cartagena ya no es de los Cartageneros. 

El FICCI se destaca por ser un evento “made in Cartagena”.  Es importante destacar el esfuerzo que se hace para su realización pero a su vez el privilegio de éste al contar con el asocio de entidades estatales de orden local, departamental  y nacional; la empresa privada (Organización Ardila Lülle); patrocinadores mediáticos de primer orden y empresas multinacionales. Es un evento mimado,  no es para menos, su importancia lo amerita.

La voluntad de descentralizar el FICCI llevándolo a los barrios, municipios y corregimientos del departamento es un logro plausible.

Pero el FICCI no se escapa de ser una impostura, una heterotopía más. Como el mismo concepto lo destaca “inclusión a partir de exclusión de otro (…)” El FICCI vende una –al parecer- falsa idea de “gratuidad” toda vez que no es posible que el cartagenero de a píe entre a una proyección, evento académico, taller, o conversatorio si el aforo del sitio está al tope.

¿Por qué estaría a tope? Este año el FICCI ofrece una acreditación pública que tiene dos categorías: Participante y Estudiante. La primera cuesta 50 mil pesos, la segunda 20 mil. Éstas tienen beneficios de prioridad a la hora de ingresar a cada proyección y actividades del Salón FICCI.

Acreditaciones de Prensa a periodistas que no lo son y privilegios al amigo de pepito o perencejo hacen que una proyección se llene de espectadores acreditados y que exista prioridad para aquellos que la compraron.

¿Todo FICCI GRATIS no es acaso publicidad engañosa?

Adendas: 
  1. Salvo Basile no es Cartagena, ¿Por qué tanta venia al italiano? (Risible la lisonja mutua y falsa que se hicieron en la inauguración éste y el Presidente Santos)
  2. El pasado jueves en la inauguración del FICCI se omitió el Himno de Cartagena de Indias en presencia del Alcalde que no chistó.  
  3. Cientos  de  jóvenes estudiantes cartageneros se ofrecen para ser voluntarios del FICCI. Exceso de trabajo, ningún beneficio y cero reconocimiento a quienes en realidad hacen posible la realización del mejor Festival de cine del país.
  4. Quedan debiendo en el tema de la organización.
  5. Creo será la última vez que me acrediten. Tocará en vez de Chocó producir Cartagena…